Una noche perfecta (Libre)

Para ser de noche el cielo estaba demasiado luminoso. Las estrellas y la luna tenían su propio brillo pero de ese que llamaban la atención en cualquier momento, tanto que ni parecía ser de noche, no se necesitaba ni la varita para poder ver el camino.
La luna se reflejaba en el lago con su color platino, lo que hacía que se viera como un sueño. El agua estaba calma, a la perfección, nada la molestaba, parecía un espejo más que otra cosa. Había una brisa un poco fresca pero no demasiado, removía mis cabellos castaños sobre mis hombros, como también las hojas de los árboles.
Saqué mi varita y me puse a jugar con ella, haciendo pequeños remolinos en el agua del lago, haciendo que el reflejo de la luna se viera distorsionada por ellos. El nuevo año siempre me aburría, por lo menos al principio, era completamente estresante, por lo menos para mi. Intenté sacar todo pensamiento de mi mente para concentrarme en las pequeñas olas que armaba mi encantamiento sobre el lago.

Venía del bosque prohibido, no podía dormir. Me pasaba siempre que comenzábamos un nuevo año en Hogwarts, pero esta vez era diferente.
Mi padre me había dicho que me comportara, que dejara de jugar, y de meterme en problemas, pero no podía. Reí por lo bajo. Era algo que llevaba en mi, el desobedecer las reglas era algo que me llamaba mucho la atención, y le gustara o no, lo iba a hacer una y otra vez, y las veces que quisiera.
Por otro lado ocultaba a mi padre la marca tenebrosa, porque él siempre fue el noble Gryffindor, y no se lo que pensaría de que su hijo fuera un Mortífago.
Él algo tendría que saber, ya que por mi madre, yo iba a tendría la tendencia a ser un Mortífago.
Tomé mi cabeza entre mis manos, sin dejar de caminar. Todo esto me estaba partiendo la cabeza en dos.
No me avergonzaba de todo lo que era, pero... tanto me costaba que mi padre me prestara atención, y esto sería una forma de alejarme mucho más de él.
Y bueno, me prestará atención entonces, cuando sepa que su hijo será un Mortífago.
Levanté la mirada, ya estaba cerca del lago, cuando vi a una chica frente al lago.
Entrecerré los ojos intentando verla mejor, cosa estúpida porque no la podía ver mejor. Me acerqué un poco y cuando estuve lo suficientemente cerca como para distinguir quién era, sonreí de medio lado y me acerqué hasta llegar a su lado.
- Hola, Paquini. -Dije con tono de voz ronca, mirando el lago, y con una media sonrisa traviesa en mi rostro.

Me giré un poco sorprendida al notar que había alguien más fuera por la noche, aunque dentro de todo , la noche estaba perfecta y era común desobedecer las reglas. Sonreí viendo quien era.
- Wood- saludé y volví mi mirada al lago sin dejar de jugar con los pequeños remolinos que hacía en el agua. Cosa que me distraía completamente de lo que tendría que estar pensando y lo agradecía, no tenía ganas de pensar, menos de eso.

- ¿Que hace una chica tan buena, a estas horas, frente al lago? -Le pregunté burlón, y con una media sonrisa, intentando no reír a carcajadas. La miré notoriamente, examinando su perfil.- Deberías estar durmiendo... -Murmuré lo último y fijé mi vista en los pequeños remolinos que hacía.- Y dejar de jugar con el lago. -Dije lo último soltando una pequeña risa.

La mañana,el mediodìa,la tarde & la noche se me pasaron tan ràpido que ni me di cuenta hasta el momento que estaba en mi cama,dando vueltas inquieta y molesta. Hacìa demaciado calor para soportarlo en mi habitaciòn,asi que me vestì con un short de jean y una musculosa blanca,me dirigirìa hacia cualquier lugar en especial con tal de no soportar ese calor sofocante.
Abrì la puerta del dormitorio lo màs suave posible para no despertar a mis compañeras de habitaciòn y me dirigì en paso ràpido hacia la salida de la Sala Comùn de Slytherin.
Caminè por unos eternos minutos por los pasillos,mirando todo a mi alrededor con mirada de superioridad. Corrì hacia los jardines ,especìficamente hacia el lago.
Vì dos siluetas a lo lejos y tratè de reconocer quienes eran,pero era algo imposible. Me acerquè con sigilo hacia ellos,bordeando el lago y observando con detenimiento las personas que me 'acompañaban' en ese momento. Sonreì con suficiencia y me acerquè un poco a ellos.
-Buenas noches, srita Pasquini y.. -hablè en tono bajo mientras miraba al muchacho arqueando una ceja.

Ni lo miré, seguí haciendo los remolinos pero esta vez más grandes, estaba entretenida.
- ¿Que hace un chico tan bueno como vos, a estas horas, en el lago? -le hice la misma pregunta.
- Supongo que lo mismo que yo- lo miré con expresión fría, que sea un año mayor que yo no significaba que podía hacer más o menos cosas que yo. Giré mi vista a Amelie cuando vi que llegaba. ¿Es que a todos se les había ocurrido salir por las noches justamente al lago?
- Amelie -murmuré.

Estaba mirando los remolinos que hacía Pasquini, la mejor amiga de mi primo, cuando alguien me sacó de mis pensamientos. Miré hacia el lado, y vi a Amelie.
- Wood, Thomas Wood. -Musité y volví a mirar los remolinos que hacia Emma, metiendo mis manos a los bolsillos de mis jeans.

Se presentò y sentì a alguien cerca con la Marca Tenebrosa. Me asomè al lago sin mirarlo.
-Me alegra que estes de mi lado,Thomas -musitè para meter mis manos en el agua cristalina y hacer una gran bola con ella, levantandola en el aire sin siquiera tener varita.

Sonreí de medio lado, al escucharla.
- Gracias Amelie, es un placer. -Dije lento y claro, mientras miraba lo que hacía Amelie.
Luego miré a Emma de reojo y miré al cielo, había una luna hermosa.

Escuché toda su conversación pero sin quitar mi vista del lago. Este año había descubierto muchas cosas, y Amelie era el centro de la gran mayoría de ellos. Tenía un dilema en mi vida, porque yo quería ser lo que mis padres habían sido, aunque ellos no querían eso para mi futuro, y lo tenía ahí, cerca, delante de mis ojos. Quizás por eso mismo se me hacía irreal.
- Parece que a todos se les dio las ganas de dar un paseo nocturno- comenté- No quiero negarlo, la noche está perfecta- giré mi rostro, deteniendo los remolinos en el agua, para mirarlos.
Amelie era una chica realmente hermosa, su rostro era exótico, resaltaban mucho sus labios y sus ojos claros. Su cabello castaño era envidado, y era de lo más alta y esbelta.
Thomas tenía cara de ser un chico indeciso entre lo malo y lo galán. Su mirada era misteriosa y dejaba mucho que desear.

- Si, está preciosa. -Dije mirando la luna, luego bajé mi vista para posarla en el rostro de Pasquini, y sonreí de medio lado.
- No se puede dormir con esta calor. -Agregué, y miré al lago.
Se veía tan refrescante el agua. Yo llevaba puestos un short blanco, y una remera verde.
Rápidamente me quité la remera, y miré a las chicas.
- Con su permiso, Señoritas. -Dije sonriendo de medio lado, y corrí hasta el lago, para zambullirme en él. Nadé hasta lo más hondo, y me sumergí.

Rodeé los ojos cuando Wood me miró y sonrió de lado, esa típica sonrisa que se suponía o ellos pensaba "compraban a la mujer".
Levanté ambas cejas cuando el chico se quitó la remera. ¿A caso se iba a tirar al lago? ¿Sabía el de las bestias que se podía encontrar por allí? Las sirenas se lo podrían llevar con sus cantos y seducción. Reí bajito viendo como se zambullía en el agua y nadaba hacía lo profundo.
Miré a Amelie quien miraba como nadaba Thomas y volví la mirada hacía las estrellas.
No me pareció correcto ni adecuado agregar un comentario, tampoco sabía que comentario por lo que me quedé callada.

Escuchè su pequeña charla en silencio y me corrì de en medio cuando supe que Wood tenìa pensado darse un baño en el lago, en el momento excacto en que dirigiò sus manos a su remera para quitarla de en medio.
Me acerquè un poco a Emma sin atosigarla y agachandome a su lado.
-¿Y tu,Pasquini? -susurrè mirandola fijamente- Tambien deseo que estes de mi lado,ya que tus padres han sido buenos al lado del mìo -hablè en tono bajo,como solìa hacerlo siempre.

Miré a Ayssën cuando se acercó y me habló por lo bajo. Ya me había enterado de cada detalle y era una de las cosas que más anhelaba desde que había entrado como pensamiento en mi.
- Eso no se pregunta- la miré a los ojos. Sabía que mis padres no querían una vida como las que ellos habían tenido, a su lado, pero yo la quería. Y no porque ellos la habían tenido, si no porque me parecía correcto.
Sonreí con un poco de malicia y corrí mi mirada nuevamente.

La mirè arqueando una ceja cuidadosamente.
-Sòlo dime cuando lo hayas pensado realmente -me recostè sobre el suelo y cerrè los ojos posando mis manos detras de mi cabeza.
Era su desicion y no harìa nada en contra de eso,no deseba ser tal cual mi padre lo habìa sido.. Ademas no perderìa a alguien como Pasquini porque su desicion haya sido no acompañarme.

La miré abriendo los ojos como platos.
- Me has entendido mal -murmuré,
- Ni se pregunta eso porque es demasiado obvio que estaré de tu lado.
Corrí la mirada y reí por lo bajo, era estúpido que haya pensado que no lo estaba, me había parecido que ella sabía que sería la primera en estarlo.